Recursos y Atractivos Turisticos

Flora y Fauna:

La flora y fauna de las lomas costeras de Ancón puede albergar un grado de endemismo al asegurar la conservación de especies de lomas en las que se puede encontrar hasta un 43% de especies endémicas.
La vegetación en el ecosistema de lomas, cumple un rol fundamental, ya que es la encargada de interceptar las neblinas y mantener la humedad del suelo.
Cuenta con diversidad florística, en la cual predominan hierbas y arbustos. La importancia florística del área radica en la presencia de algunas especies amenazadas, entre ellas: Begonia octopetala (EN), Carica candicans (CR), Senecio smithianus (CR), Weberbauerella raimondiana (CR), Weberbauerella  brongniartioides (CR), Palaua camanensis (EN).
Asimismo, la fauna del desierto es muy característica, como  invertebrados entre los que destacan el pescadito de plata o lepisma, variedades de escorpiones y alacranes, así como diversas arañas entre las que se encuentra el Sicarius peruensis, además puede observarse el cernícalo (Falco sparverius), la lechuza de los arenales (Athene cunicularia), el aguilucho común (Geranoaetus melanoleucus), ratones y algunos reptiles como lagartijas (Microlophus sp).
También se puede encontrar algunas aves del orden Passeniformis y roedores de las especies Phyllotis amicus, Phyllotis andium, Phyllotis limatus Thylamys sp; sin embargo, son cada vez más escasos, ya que han sido afectados por la destrucción de hábitats y la presencia de algunas especies exóticas como Rattus rattus y Mus musculus.

Petroglifos:
Se ubican en el cerro San Diego a unos 1400 ms sobre el nivel del mar en donde se encuentran escrituras en piedra hecha en época neolítica de la prehistoria.

Quebrada Inocente:
Rodeada De lomas y dunas, en esta zona se puede hacer camping como bicicleta, y goza de cielo despejado

Dunas:
Zonas sin vegetación que contrastar con el paisaje lomero y donde se puede realizar sandboard.

Zonas Arqueológicas:
Entre los 1,000 y 2500 años a.c Abundaban en el área lomas o sectores que durante la estación de neblina lluviosa se tornaban verdes permitiendo a los grupos cazadores – recolectores que bajaban de la sierra, a recoger plantas comestibles además de proveerse de carne cazando animales como el venado. Ellos tenían un territorio conocido por el cual hacían un periódico recorrido en el curso del año, de esa manera, tenían varios campamentos en las lomas  a los que llegaban en ciertas temporadas. Esto se evidencia por los restos en los  conchales que ahora se encuentran en el camino principalmente en los complejos arenal, luz, canario, corvina y encanto.
En el museo de Ancón un diorama muestra la reconstrucción de una loma con una banda de cazadores – recolectores realizando diferentes actividades. Unos dedicados a avivar el fuego, otros a cazar venado, otros a recoger frutos, etc.